La temperatura de bulbo húmedo es la temperatura más baja que puede alcanzar el aire al evaporarse el agua, lo que enfría el aire hasta que está totalmente saturado de humedad.
A medida que el agua se evapora, absorbe calor del aire circundante, lo que provoca su enfriamiento. Este enfriamiento continúa hasta que el aire se satura por completo de humedad, lo que significa que ya no puede retener más vapor de agua. En este punto, la temperatura se estabiliza: es la temperatura de bulbo húmedo.
La temperatura de bulbo húmedo es importante porque nos ayuda a comprender cómo interactúan el calor y la humedad. Desempeña un papel fundamental en el confort y la seguridad de las personas, la predicción meteorológica y diversas industrias. Dado que determina la eficacia del sudor para enfriar el cuerpo humano, es un indicador clave del estrés térmico. Las temperaturas de bulbo húmedo elevadas pueden ser peligrosas e incluso mortales, sobre todo cuando superan los 35 °C (95 °F), ya que el cuerpo humano ya no puede refrigerarse eficazmente.
La temperatura de bulbo húmedo tiene aplicaciones en múltiples campos, entre ellos:
Hay dos formas principales de determinar la temperatura de bulbo húmedo: la medición directa y la estimación basada en las condiciones del aire.
La temperatura del bulbo húmedo desempeña un papel fundamental en la percepción humana del calor y la humedad. Ayuda a explicar por qué un día caluroso y seco es diferente de otro caluroso y húmedo, aunque la temperatura del aire sea la misma.
El cuerpo humano regula la temperatura mediante el sudor. Cuando el sudor se evapora, elimina el calor de la piel, enfriando el cuerpo. La eficacia de este proceso de enfriamiento depende de la humedad:
La temperatura de bulbo húmedo refleja este efecto. Nos indica la temperatura más baja a la que puede enfriarse nuestra piel a través del sudor. Cuando la temperatura de bulbo húmedo es cercana a la temperatura real del aire, significa que el enfriamiento evaporativo es escaso o nulo, lo que empeora la sensación de calor.
Las lecturas tradicionales de la temperatura no siempre reflejan lo peligroso que puede ser el calor. Por ejemplo, 35 °C (95 °F) en un día seco pueden ser incómodos pero manejables, mientras que 35 °C (95 °F) con mucha humedad pueden ser mortales. Esto se debe a que la humedad elevada impide que el cuerpo se enfríe eficazmente, lo que aumenta el riesgo de estrés térmico, agotamiento por calor e insolación.
Los científicos y expertos en salud utilizan la temperatura de bulbo húmedo como mejor indicador de cómo afecta el calor a las personas. Una temperatura de bulbo húmedo superior a 35 °C (95 °F) se considera el límite para la supervivencia humana; más allá de este punto, incluso una persona sana que descanse a la sombra con agua ilimitada no puede enfriarse, lo que provoca un sobrecalentamiento mortal.
Los servicios meteorológicos suelen utilizar la temperatura de bulbo húmedo para emitir avisos de calor, especialmente en regiones con calor y humedad extremos. También se utiliza para orientar los protocolos de seguridad en trabajos, ejercicios y eventos al aire libre. Por ejemplo:
Si conocemos la temperatura de bulbo húmedo, podremos prepararnos mejor para el calor extremo y mantenernos a salvo en entornos de alta humedad.
Publicado:
9 de abril de 2025
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