La deriva de los plaguicidas es una de las principales preocupaciones de la agricultura debido a su impacto en los cultivos vecinos, los ecosistemas, las fuentes de agua y la salud humana. Muchos gobiernos han introducido normativas para minimizar la deriva, exigiendo a los agricultores que sigan directrices estrictas sobre técnicas de aplicación, condiciones meteorológicas y zonas de amortiguación.
Existen varios tipos de deriva de plaguicidas:
- Deriva de partículas: Se produce cuando el viento arrastra gotas o partículas sólidas más allá de la zona objetivo. El riesgo es mayor con las gotas pequeñas, que pueden desplazarse varios kilómetros con vientos fuertes (superiores a 15 km/h).
- Deriva de vapores: Algunos plaguicidas se evaporan tras su aplicación y se desplazan en forma de vapor. Cuando las temperaturas son altas y la humedad baja, estos productos químicos pueden desplazarse varios kilómetros y, a menudo, asentarse lejos de la zona tratada.
- Deriva por escorrentía: Aunque no son transportados por el aire, los plaguicidas pueden desplazarse a través de la escorrentía del agua debido a la lluvia o el riego, extendiéndose a los campos, arroyos o aguas subterráneas cercanos.
Cómo pueden los agricultores reducir la deriva de los plaguicidas
Para cumplir la normativa y minimizar la deriva, los agricultores pueden seguir estas buenas prácticas:
- Vigilar las condiciones meteorológicas: Evite pulverizar con vientos superiores a 15 km/h o cuando la humedad sea baja, ya que las condiciones secas aumentan la evaporación y el riesgo de deriva.
- Utilice boquillas que reduzcan la deriva: Las boquillas de baja deriva producen gotas más grandes que tienen menos probabilidades de ser arrastradas por el viento.
- Pulverice en el momento adecuado: Aplique los plaguicidas cuando la velocidad del viento sea baja, normalmente a primera hora de la mañana o al atardecer, para reducir la deriva.
- Cumpla los requisitos de las zonas tampón: Mantenga zonas reguladas de no fumigación cerca de masas de agua, zonas residenciales y explotaciones ecológicas para evitar la exposición involuntaria.
- Utilice aditivos que reduzcan la deriva: Los adyuvantes mejoran la adherencia de las gotas a las superficies de las plantas, reduciendo el movimiento aéreo.
- Compruebe y calibre el equipo con regularidad: Asegúrese de que los pulverizadores están correctamente mantenidos y calibrados para evitar una aplicación excesiva y una deriva excesiva.
El papel de las inversiones térmicas en la deriva de plaguicidas
A inversión térmica se produce cuando una capa de aire caliente atrapa aire más frío cerca del suelo, creando condiciones atmosféricas estables que impiden el movimiento del aire. Cuando se pulverizan plaguicidas durante una inversión, las pequeñas gotas quedan suspendidas en el aire en lugar de depositarse en los cultivos. Cuando se rompe la inversión -a menudo por la mañana- el aire cargado de plaguicidas puede moverse en direcciones impredecibles, provocando una deriva a larga distancia que puede afectar a zonas situadas a varios kilómetros de distancia.
Las inversiones térmicas son las más frecuentes:
- Por la noche y a primera hora de la mañana, especialmente en noches claras y tranquilas.
- Cuando la velocidad del viento es inferior a 3 km/h, lo que permite que las gotas en suspensión permanezcan en el aire.
- En zonas bajas, donde el aire más frío se asienta y atrapa los plaguicidas cerca de la superficie.
Las normativas de muchos países prohíben o desaconsejan la aplicación de plaguicidas durante las inversiones, exigiendo a los agricultores que comprueben las condiciones de temperatura antes de pulverizar.
Consecuencias de la deriva de plaguicidas
La deriva puede dar lugar a infracciones de la normativa, multas y reclamaciones de responsabilidad si los plaguicidas llegan a zonas no previstas. Otros impactos potenciales incluyen:
- Daños a los cultivos: Los cultivos no objetivo, especialmente las variedades ecológicas o sensibles, pueden sufrir contaminación o reducción de rendimiento.
- Disminución de la fauna y los polinizadores: Las abejas, mariposas y otros insectos beneficiosos son muy susceptibles a la exposición a plaguicidas.
- Contaminación del agua: El vertido en masas de agua cercanas puede acarrear sanciones reglamentarias y daños medioambientales a largo plazo.
- Riesgos para la salud humana: La deriva de plaguicidas cerca de zonas residenciales puede causar problemas respiratorios y otros problemas de salud, lo que lleva a una mayor aplicación de las normas de aplicación.
Siguiendo las mejores prácticas y cumpliendo la normativa, los agricultores pueden minimizar los riesgos de deriva, proteger los ecosistemas circundantes y garantizar un uso sostenible de los plaguicidas.
Normativa e iniciativas gubernamentales para reducir la deriva
Los gobiernos de todo el mundo han puesto en marcha políticas para limitar la deriva de los plaguicidas y proteger el medio ambiente, la salud pública y los cultivos no objetivo. Algunos ejemplos son:
- Unión Europea: La UE aplica la Directiva sobre el uso sostenible de los plaguicidas (2009/128/CE), que impone zonas barrera, la gestión integrada de plagas (GIP) y restricciones a la fumigación aérea. Muchos países de la UE exigen a los agricultores que respeten zonas tampón de 5 a 20 metros y eviten la fumigación en condiciones meteorológicas de alto riesgo.
- Dinamarca: Los agricultores deben seguir zonas tampón libres de pulverización alrededor de masas de agua y hábitats, utilizar boquillas de baja deriva y evitar las aplicaciones durante las inversiones de temperatura.
- Alemania: La normativa exige el uso de equipos de reducción de la deriva y zonas barrera de al menos 5 metros, con requisitos más estrictos para los plaguicidas volátiles.
- Francia: El gobierno ha introducido zonas barrera libres de pesticidas cerca de zonas residenciales, de entre 5 y 20 metros, y promueve tecnologías de pulverización de precisión para limitar la deriva.
- Australia: La normativa exige evaluaciones del riesgo de deriva de la pulverización, documentación sobre la velocidad del viento y recomendaciones para evitar la pulverización durante las inversiones de temperatura. Se anima a los agricultores a dar prioridad a la aplicación terrestre frente a la pulverización aérea para reducir la deriva.
Además de la normativa, muchos países promueven programas educativos e incentivos económicos para los agricultores que adopten pulverizadores de precisión, aditivos reductores de la deriva y métodos de aplicación controlados por GPS.